domingo, 23 de junio de 2013

Educar en vacaciones...

...o ¡la que se avecina!



Oficialmente estamos en verano desde hace unos días, pero la verdad es que para quienes tenéis hijos, el verano auténtico comienza con las vacaciones escolares. Es entonces cuando al calor y a la intensa y magnífica luz de nuestros privilegiados días estivales, se añade un nuevo escenario en el que se erigen como protagonistas principales vuestros hijos, con nuevas energías y sobre todo con mucho, mucho, mucho tiempo libre.
Para vosotros como madres y padres el verano se puede convertir en una oportunidad para seguir educando en valores, para la convivencia y para la adquisición de responsabilidad. No olvidéis que vuestros hijos dependen mucho de vosotros, pero si hay algo que realmente no necesitan, eso es que les hagáis vosotros lo que son capaces de hacer ellos por sí mismos.
Es necesario educarles para que logren autonomía, aprendiendo a desenvolverse y para la vida en convivencia, aprendiendo a respetar y colaborar con las personas de su entorno.

El periodo de vacaciones, puede convertirse en plataforma para el aprendizaje a través de estrategias por parte de los padres y también de los hijos, de modo que, si hacéis un trabajo previo, podréis ahorrar tiempo en disgustos, desajustes e improvisaciones una vez metidos en él.

Repasemos algunos ámbitos en los que suelen darse situaciones especiales.

Convivencia y conflictos


El incremento de las horas de convivencia es inevitable en este periodo del año. Nos veremos más y eso vendrá acompañado de lo bueno y también de lo menos bueno, ya que una mayor interacción aumentará la probabilidad de conflictos entre hermanos, entre padres e hijos y también, ¡cómo no! dentro de la pareja.
Aquello que no nos gusta de los otros (comportamientos, manías, maneras, etc.), se diluye en el día a día entre la marea de responsabilidades, tras el estrés del trabajo o entre las mil tareas y quehaceres cotidianos. Además, durante los días ‘laborables’, el tiempo del que disponemos en común suele ser minúsculo, por tanto, no solemos reparar en aquellas cosas que nos desagradan de los otros o si lo hacemos, inmediatamente quedan absorbidas por otras que distraen nuestra atención. Pero el verano es otro cantar, ya que muchos de esos distractores desaparecen de un plumazo dando paso a largas horas de convivencia y de posibilidades para observar detenidamente a nuestros hijos y pareja.

Recomendaciones


MAM
Pasar más tiempo juntos no ha de ser sinónimo de problemas, muy al contrario, disponer de la posibilidad de hacer cosas nuevas, relajantes, novedosas o simplemente descansar, es algo que solemos desear con frecuencia y poder hacerlo con aquellos que más queremos es un extra inigualable.
Se podrán evitar algunos conflictos hablando y participando a los otros de cuáles son nuestras necesidades. También ayuda mucho respetar los propios espacios y tiempos para uno mismo que cada cual debe tener. Un buen truco para una buena convivencia es pedir a los otros aquello que necesitemos.



Organización


En muchas ocasiones, las vacaciones son solo tales para una parte de los familiares, produciéndose en muchos casos un incremento de trabajo para otros (vosotras me entenderéis mejor). Para que las vacaciones permitan descansar y desconectar, es bueno contar con una adecuada organización que permita repartir las responsabilidades entre todos los miembros de la familia. Aquí evidentemente se han de incorporar vuestros hijos e hijas que, a buen seguro, ya tendrán capacidad de hacer muchas cosas.
Demasiado tiempo sin ocupación puede llegar a considerarse un problema, sobre todo desde la perspectiva adulta, que nos exige estar activos y exprimir el tiempo en cosas que consideramos necesarias y útiles.

Recomendaciones


Podéis implicar a vuestros hijos en la organización de vuestras casas y en su cuidado y mantenimiento.
Los criterios para esto son sencillos, cada uno hará lo que pueda hacer. Probablemente vuestro hijo con 11 años no sepa preparar una paella, pero seguro que es capaz de:

Colaborar al poner y quitar la mesa.
Tirar la basura al contenedor.
Hacer alguna compra.
Dedicar más responsabilidad sobre las mascotas.
Hacer las camas propias.
Barrer las habitaciones.
Recoger la ducha.
Depositar la ropa sucia en su sitio correspondiente.
Etc., etc.
¿Cuánto tiempo os pueden llevar todas esas tareas si las hacéis vosotras/os?, ¿cuánto tiempo ganaríais? y lo más importante, ¿qué estarían aprendiendo vuestros hijos?


MAM
No olvidéis que vuestros hijos e hijas son capaces de hacer muchísimas cosas que ni os planteáis, solo porque las hacéis vosotros por rutina y que es fundamental que se vayan acostumbrando a la responsabilidad, adquiriéndola progresivamente y de manera natural.

Horarios


Si queremos organizarnos, es ineludible contar con cierto control del tiempo. 
¿Debe haber horarios en verano?  En mi opinión, cuando organizamos y temporalizamos es más fácil que obtengamos lo que deseamos.
Vuestros hijos e hijas, en especial si están o llegan a la etapa de la adolescencia querrán mayor amplitud de horarios, querrán salir más y por más tiempo, probablemente querrán dormir hasta muy tarde, necesitarán más dinero… Continuamente se compararán con sus amigas y amigos (como siempre, en aquellos aspectos en los que salgan perdiendo) y vosotros como padres, siempre tendréis la culpa de su penosa situación de inferioridad respecto a sus amigos.

Recomendación


Es factible consensuar unos horarios especiales durante el verano, pero no gratuitamente, sino como consecuencia de que se hayan realizado las implicaciones necesarias como por ejemplo, la realización de las tareas pactadas.
Los resultados académicos también habrán de considerarse en este apartado, sobre todo porque su mayor responsabilidad (estudios) debe tener influencia sobre sus logros y privilegios.

Para aquellos que hayan aprobado todo, ¡enhorabuena! el trabajo se ha hecho y bien, para aquellos que lleven suspensos en la mochila, hablaremos específicamente en el siguiente artículo y aconsejaremos qué puede hacerse en estos casos.

Os emplazo entonces al próximo artículo sobre el tratamiento de los suspensos durante el verano. Hasta entonces, solo pediros vuestro aliento clicando en el Me gusta de ahí abajo.

Gracias.

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