…o aprendiendo a prevenir
En el anterior artículo publicado, hablábamos sobre el estrés asociado a la responsabilidad parental y hoy vamos a analizar una de las
situaciones que son capaces por sí solas, de disparar los niveles de estrés a
madres y padres: los conflictos entre hermanos.
No cabe duda que las riñas y lances entre hermanos, generan
un clima de tensión allá donde se produzcan. Las rivalidades de los hijos
tienen mucho que ver con la interpretación que estos hacen de las situaciones
en las que viven y son fruto de una, todavía capacidad deficitaria para la resolución de conflictos surgidos de la convivencia. Para ello es fundamental que
vosotros como padres ayudéis a allanar el camino, para que vuestros hijos
averigüen y aprendan a resolver sus disputas de la forma más tranquila posible y
sobre todo, respetuosa.
Lo principal en un conflicto es que aquello que hagamos para
afrontarlo, no resulte en algo peor que la situación de partida. Y esto
es algo que los niños, tienen que aprender cuanto antes.
Vosotros como padres, contáis con la posibilidad de prevenir
la aparición de peleas entre vuestros hijos y sobre todo, que los conflictos
puedan resolverse de manera pacífica, veamos cómo.
MAM |
Compartir cosas
Es muy importante que los chicos conozcan exactamente,
cuáles son aquellas cosas que pertenecen a una sola persona y que no tendrán
que compartirse, a no ser que su propietario dé permiso para ello. Este hecho
tan simple, puede ayudar a evitar unas cuantas peleas innecesarias. Tan o más
importante que esto, es que los niños también entiendan que todas las demás
cosas de la casa han de compartirse.
Espacios propios
Todos necesitamos de un espacio propio por pequeño que este
sea. Es fundamental que los hijos, también dispongan de ese espacio para ellos,
que les ayude a construir su privacidad y les ayude con la necesidad de
sentirse individuos. Una vez tengan su espacio, hemos de respetar sus cosas
personales.
Un hijo, una actividad
Es importantísimo que los hijos dispongan de una actividad
propia especial. Vuestro papel como padres es ayudarles a encontrarla y
animarles a disfrutar con su realización.
Deportes (balonmano, natación, etc.), actividades artísticas
(pintura, música…), o aquellas que les ayudan a cultivarse, como la lectura o
la escritura, son algunas de esas posibles actividades especiales que son
importante fomentar y ayudar a que se desarrollen.
MAM |
Tiempo dedicado
Vuestros hijos necesitan pasar tiempo solos con cada uno de
sus padres. Este hecho, como bien sabréis no va a depender de otra cosa que de
vuestra disposición para buscarlo y encontrarlo. Sois vosotros los que tenéis
que esforzaros por pasar un tiempo dedicado en exclusiva a cada uno de vuestros
hijos. Para ello, podéis organizar actividades con ellos, aunque tened en
cuenta que lo realmente importante en estas situaciones más que lo que se haga,
es que se compartan esos momentos.
En las riñas…
Si no hay agresión física o peligros inmediatos, intentad no
intervenir en las disputas de vuestros hijos. Es muy importante que les
enseñéis como se pueden resolver los desacuerdos. Puede resultar útil
explicarles cómo se sienten las personas cuando discuten.
Estar atentos
Los chicos tienen momentos plácidos y momentos en los que
acumulan cansancio y tensión. Es recomendable que estéis atentos a esos cambios
de estado y proponer nuevas actividades que puedan reconducir su atención y
concentración. Cuando esto ocurra, es posible que tengan la necesidad de
desahogar su tensión y griten para conseguirlo. No te preocupes y sobre todo,
no les grites tú. Dedícate a escucharles y trasladar su atención hacia esa
nueva actividad que les propones, ya sea individual o para hacerla conjunta,
eso sí, pacíficamente.
Amenazas paternas
MAM |
“No te voy a querer si haces esto”. “Si lo vuelves a decir
ya no te quiero”… son algunas frases dichas por madres y padres, que deben
evitarse absolutamente. El cariño de los padres no debe supeditarse al
comportamiento de los hijos, es decir, los niños tienen que saber que sus
padres les van a querer, aunque su comportamiento no sea del todo bueno.
De parte de…
Padres y madres tienen tendencia a ponerse de parte de
alguno de los hijos cuando estos han discutido, ya sea por el más pequeño, o por
aquél que esté llorando. Si se están haciendo daño, sepáralos y llévalos a
habitaciones separadas hasta que se tranquilicen y muy importante, no te pongas
de parte de ninguno. Lo importante es que entiendan que esa no es la manera de
solucionar conflictos.
Cuando los niños resuelven bien
Habrá ocasiones en las que tus hijos sean capaces de
resolver desacuerdos de manera adecuada, sin pelearse ni insultarse. No dudes
en felicitarles por ello y hacerles ver que todos tenemos desacuerdos, hasta tú.
Coherencia
No hay mejor manera de educar que predicar con el ejemplo. Si
tu comportamiento es sosegado y tranquilo, tus hijos podrán seguirlo.
Esperamos que esta sencilla guía os ayude a afrontar estas
situaciones que, aunque no son agradables, os ofrecen una oportunidad excelente
para educar a vuestros queridos hijos e hijas.
Esperamos vuestros comentarios y aportaciones y si os ha
gustado, no olvidéis, por favor, pulsar el icono de ahí abajo.
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