martes, 22 de mayo de 2012

Peleas entre hermanos...


…o aprendiendo a prevenir



En el anterior artículo publicado, hablábamos sobre el estrés asociado a la responsabilidad parental y hoy vamos a analizar una de las situaciones que son capaces por sí solas, de disparar los niveles de estrés a madres y padres: los conflictos entre hermanos.

No cabe duda que las riñas y lances entre hermanos, generan un clima de tensión allá donde se produzcan. Las rivalidades de los hijos tienen mucho que ver con la interpretación que estos hacen de las situaciones en las que viven y son fruto de una, todavía capacidad deficitaria para la resolución de conflictos surgidos de la convivencia. Para ello es fundamental que vosotros como padres ayudéis a allanar el camino, para que vuestros hijos averigüen y aprendan a resolver sus disputas de la forma más tranquila posible y sobre todo, respetuosa.

Lo principal en un conflicto es que aquello que hagamos para afrontarlo, no resulte en algo peor que la situación de partida. Y esto es algo que los niños, tienen que aprender cuanto antes.

Vosotros como padres, contáis con la posibilidad de prevenir la aparición de peleas entre vuestros hijos y sobre todo, que los conflictos puedan resolverse de manera pacífica, veamos cómo.


MAM


Compartir cosas


Es muy importante que los chicos conozcan exactamente, cuáles son aquellas cosas que pertenecen a una sola persona y que no tendrán que compartirse, a no ser que su propietario dé permiso para ello. Este hecho tan simple, puede ayudar a evitar unas cuantas peleas innecesarias. Tan o más importante que esto, es que los niños también entiendan que todas las demás cosas de la casa han de compartirse.

Espacios propios


Todos necesitamos de un espacio propio por pequeño que este sea. Es fundamental que los hijos, también dispongan de ese espacio para ellos, que les ayude a construir su privacidad y les ayude con la necesidad de sentirse individuos. Una vez tengan su espacio, hemos de respetar sus cosas personales.

Un hijo, una actividad


Es importantísimo que los hijos dispongan de una actividad propia especial. Vuestro papel como padres es ayudarles a encontrarla y animarles a disfrutar con su realización.
Deportes (balonmano, natación, etc.), actividades artísticas (pintura, música…), o aquellas que les ayudan a cultivarse, como la lectura o la escritura, son algunas de esas posibles actividades especiales que son importante fomentar y ayudar a que se desarrollen.

MAM



Tiempo dedicado



Vuestros hijos necesitan pasar tiempo solos con cada uno de sus padres. Este hecho, como bien sabréis no va a depender de otra cosa que de vuestra disposición para buscarlo y encontrarlo. Sois vosotros los que tenéis que esforzaros por pasar un tiempo dedicado en exclusiva a cada uno de vuestros hijos. Para ello, podéis organizar actividades con ellos, aunque tened en cuenta que lo realmente importante en estas situaciones más que lo que se haga, es que se compartan esos momentos.

En las riñas…


Si no hay agresión física o peligros inmediatos, intentad no intervenir en las disputas de vuestros hijos. Es muy importante que les enseñéis como se pueden resolver los desacuerdos. Puede resultar útil explicarles cómo se sienten las personas cuando discuten.

Estar atentos


Los chicos tienen momentos plácidos y momentos en los que acumulan cansancio y tensión. Es recomendable que estéis atentos a esos cambios de estado y proponer nuevas actividades que puedan reconducir su atención y concentración. Cuando esto ocurra, es posible que tengan la necesidad de desahogar su tensión y griten para conseguirlo. No te preocupes y sobre todo, no les grites tú. Dedícate a escucharles y trasladar su atención hacia esa nueva actividad que les propones, ya sea individual o para hacerla conjunta, eso sí, pacíficamente.

Amenazas paternas


MAM
“No te voy a querer si haces esto”. “Si lo vuelves a decir ya no te quiero”… son algunas frases dichas por madres y padres, que deben evitarse absolutamente. El cariño de los padres no debe supeditarse al comportamiento de los hijos, es decir, los niños tienen que saber que sus padres les van a querer, aunque su comportamiento no sea del todo bueno.

De parte de…


Padres y madres tienen tendencia a ponerse de parte de alguno de los hijos cuando estos han discutido, ya sea por el más pequeño, o por aquél que esté llorando. Si se están haciendo daño, sepáralos y llévalos a habitaciones separadas hasta que se tranquilicen y muy importante, no te pongas de parte de ninguno. Lo importante es que entiendan que esa no es la manera de solucionar conflictos.

Cuando los niños resuelven bien


Habrá ocasiones en las que tus hijos sean capaces de resolver desacuerdos de manera adecuada, sin pelearse ni insultarse. No dudes en felicitarles por ello y hacerles ver que todos tenemos desacuerdos, hasta tú.

Coherencia


No hay mejor manera de educar que predicar con el ejemplo. Si tu comportamiento es sosegado y tranquilo, tus hijos podrán seguirlo.

Esperamos que esta sencilla guía os ayude a afrontar estas situaciones que, aunque no son agradables, os ofrecen una oportunidad excelente para educar a vuestros queridos hijos e hijas.

Esperamos vuestros comentarios y aportaciones y si os ha gustado, no olvidéis, por favor, pulsar el icono de ahí abajo.

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